Hace un tiempo les contábamos que las células madres podrían ser utilizadas para la generación de sangre de tipo universal, y esa tecnología de la que les contábamos parece que ya se está materializando y uno de sus usos no será en hospitales y clínicas comunes y corrientes, sino en el campo de batalla porque la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA) ha celebrado un contrato por cerca de USD $2.000.000 con la empresa Arteriocyte, que se encuentra desarrollando equipamiento que permitiría el cultivo de células madres para hacer de ellas glóbulos rojos gracias a un complejo sistema de nanofibras.
El objetivo es que el Departamento de Defensa estadounidense disponga del equipamiento necesario para producir glóbulos rojos (que son los que más se necesita en el tratamiento lesiones de guerra y traumatología en general) a partir de glóbulos rojos en el mismo campo de batalla a partir de células madres que serían cultivadas. La ventaja de “producir” eritrocitos en vez de extraerlos de donantes es el ahorro en transporte, conservación, mayor seguridad (sangre sana), y que pueden producir cualquier tipo de sangre lo que especialmente útil si el soldado posee un tipo de sangre poco frecuente.
Lo curioso, aunque no tan sorprendente, es que sean los ejércitos quienes promuevan y requieran el desarrollo de estas tecnologías y no sean los bancos de sangre y hospitales, pero al final del día esperemos que esta tecnología llegue a masificarse para suplir la frecuente escasez de sangre.
El objetivo es que el Departamento de Defensa estadounidense disponga del equipamiento necesario para producir glóbulos rojos (que son los que más se necesita en el tratamiento lesiones de guerra y traumatología en general) a partir de glóbulos rojos en el mismo campo de batalla a partir de células madres que serían cultivadas. La ventaja de “producir” eritrocitos en vez de extraerlos de donantes es el ahorro en transporte, conservación, mayor seguridad (sangre sana), y que pueden producir cualquier tipo de sangre lo que especialmente útil si el soldado posee un tipo de sangre poco frecuente.
Lo curioso, aunque no tan sorprendente, es que sean los ejércitos quienes promuevan y requieran el desarrollo de estas tecnologías y no sean los bancos de sangre y hospitales, pero al final del día esperemos que esta tecnología llegue a masificarse para suplir la frecuente escasez de sangre.